Los Puntos de Mayor Interés: a unos pocos metros del campamento militar, que fue el primer asentamiento alrededor del cual nació la ciudad, encontrará la Plaza de Santa Ana, cuya entrada está guardada por unas estatuas de perros de bronce, que simbolizan los legendarios perros de presa que desde 1506 se dice que aparecieron en las zonas altas de la ciudad, además de algunos impresionantes edificios históricos, muchos de los cuales han sobrevivido en su construcción original hasta la actualidad.
Es de destacar en medio de tantos magníficos edificios la Casa Regental, que data del siglo XVII, residencia hoy en día del presidente del Tribunal de Justicia de Canarias; las elegantes Casas Consistoriales, del siglo XIX; el Palacio Episcopal, del que solamente quedó una fachada ornamentada tras el gran incendio de 1599; y la imponente Catedral de Santa Ana.
Sin salir del distrito de Vegueta, en la calle Doctor Chil, encontrará la Iglesia del antiguo convento de San Agustín, sede hoy del Tribunal Superior de Justicia; la Iglesia de San Francisco de Asís, de estilo barroco; el sombrío Seminario y, por último pero no menos importante, el Museo Canario en la esquina con la calle Doctor Verneau.
A un paso del Museo Canario verá la encantadora Plaza del Espíritu Santo, que cuenta con una impresionante fuente monumental en el centro rodeada por numerosas casas históricas y por la Capilla del Espíritu Santo. Sin duda, merece la pena visitarla.
