Al acercarse al montañoso centro de Gran Canaria, presenciará una increíble vista del espectacular macizo central y de sus altos picos, que sin duda ya habrá visto desde lejos. Las estrechas y vistosas carreteras suben por pequeños pueblos encantadores, cultivos en terrazas, altas mesetas, profundos barrancos y particulares formaciones de roca basálticas. De camino pasará por la frondosa vegetación subtropical y verá que los exóticos frutales y altos eucaliptos van siendo sustituidos poco a poco por pinos, encinas, matas y arbustos de alta montaña.
El Pico del Pozo de las Nieves es, con sus 1949 metros, el punto más elevado de la isla, además de su centro. Los siguientes en altitud y más cercanos son el emblemático Roque Nublo, a 1813 metros, coronado por una formación basáltica que sobresale unos 80 metros, y el Roque Bentayga, de 1412 metros. Estos dos roques fueron considerados lugares sagrados por los aborígenes canarios, donde dejaron muchísimas inscripciones, sitios ceremoniales y graneros.
Por todo el centro de la isla podrán descubrir diversos parques arqueológicos donde se representan las vidas de sus antiguos habitantes y hermosas reservas naturales donde se conservan los delicados ecosistemas de estos paisajes únicos.
Normalmente hace mucho más frío en lo alto y puede incluso presentarse mucha niebla, que cubre los picos más elevados, pero cuando el clima lo permita podrá ver unas asombrosas vistas panorámicas, e incluso llegar a otear las islas vecinas, como Lanzarote, Tenerife, La Gomera y La Palma.
Nuestro consejo:
No olvide llevarse algo de ropa de abrigo, ya que a causa de las nubes y la altitud pueden bajar mucho las temperaturas.
