Situado en la zona sur del barrio de la Isleta, el Castillo de la Luz defendió el Puerto de Las Palmas de Gran Canaria durante muchos siglos. Fue construido en el año 1541 sobre las ruinas de un viejo fuerte del tiempo de la conquista por los castellanos. A pesar de la solidez de su construcción cuadrada, y estar equipado de una plataforma para once cañones, sufrió muchos daños durante la incursión de los piratas holandeses en 1599, resultando totalmente devastado por las llamas durante la misma.
Este edificio de dos plantas fue reconstruido, ampliado y mejorado en los siguientes siglos, y en 1941 fue declarado monumento histórico nacional. Volvió a restaurarse en 1990 y, conservándose hoy en perfecto estado, se ha convertido en sede de numerosas actividades culturales y exposiciones nacionales e internacionales.
